Miércoles de poniente

Miércoles, ese día que está en medio de la semana, en el que te dices: "¡uuf! ya ha pasado el lunes y martes, ahora sólo queda el jueves y viernes para el fin de semana". Pero, en esta ocasión no ha sido cualquier miércoles: nos acompañaba un presente y refrescante viento del oeste, cielo despejado y estábamos un poco revoltosos en clase porque, los dos siguientes días, haríamos puente.

Empezamos con una clase de ciencias sociales bilingüe, seguida de  una hora de inglés que siempre se nos queda corta pero se hace eterna, algunos miramos por la ventana las despeinadas palmeras de vez en cuando. Un poco nerviosos, después de que el timbre suene, recogemos y todos estamos en el pasillo preguntándoles a los compañeros del C:"¿Qué tal el examen?", "¿Era difícil?", y había respuestas poco apetecibles como: "Sí, era difícil, espero no haber suspendido" "Jooo, ¡ya veréis!" y otras más interesantes: "No mucho, caen las partes del oído, las de una onda sinusoidal y cosas parecidas" "También vocabulario en inglés y pentagramas, no os desesperéis, no es complicado". Bueno, llegó la hora de saberlo, y estaban en lo cierto, porque a mí, personalmente, no me ha parecido difícil. A los demás no creo que les haya resultado muy complejo, porque no hemos tardado en sacar lo deberes para aprovechar el tiempo que ha sobrado.

El recreo, ¿por fin?, no del todo, estábamos castigados por hablar demasiado el día anterior en plástica, ¡buenas noticias!, el castigo queda levantado, pero el lunes si estamos penalizados, en fin, no está tan mal del todo, podemos aprovechar para quitarnos tarea.

Después de esta media hora descansando y sorprendernos por ver chicos y chicas por el instituto disfrazados de un poco de todo (había vampiros, unos se paseaban en pijama, otros del Diablo y con diversas caretas, por ser hoy Halloween), nos dirigimos a clase para esperar a nuestra tutora e irnos a visitar la exposición de cuadros sobre la violencia de género. Pero, finalmente, nos enteramos de que no hay salida porque ya se ha retirado la galería. Cada uno se va a la clase que le corresponde, media aula se queda vacía, les tocaba religión y la otra media sentada leyendo, otra contestando los ejercicios de otras asignaturas,etc.

Ahora a lengua. Hablamos de las actividades que teníamos que hacer para hoy, nos manda unas para hacerlas en clase y se nos pasa la hora volando.

Naturales... ¡última hora! Qué rápida se ha pasado la mañana. Perdemos media hora de reloj por problemas técnicos,  y lo que queda de tiempo lo dedicamos explicaciones sobre sobre solsticios y equinoccios.

Suena el timbre de las tres menos cuarto y nos vamos contentos a casa, podemos disfrutar de otro puente más de cuatro días. 

Consejos de tu vida.

Cuando llego al instituto siento que es un mal día para empezar a dar clase, pero por otro lado pienso que si estudio llegaré a la cima de mi vida.

Se que la mayoría de la gente no quiere ir al instituto(incluyéndome a mí) pero es lo mejor que podemos hacer para que le día de mañana no nos arrepintamos.

A mi me gustaría ser una pianista famosa pero para serlo hay que estudiar mucho.

Si no estudias lo más posible es que te toque hacer un trabajo que no te gusta o no tener trabajo,también podrías llegar a no ser nada en tu vida y querrías retroceder en el tiempo para poder empezar de nuevo , pero cómo todo el mundo sabe nadie puede volver al pasado , por eso debemos empezar bien e intentar acabar bien.

A mí me gustaría decir a la gente que esté estudiando que aproveche el tiempo que le da la vida para ser algo en su vida .

Espero que os guste

Mi aprendizaje diario

Como cada día , nos levantamos temprano sin  muchas ganas de madrugar . Nos dirigimos a nuestro instituto y una vez allí , durante algunos minutos , dialogamos . Nos dirigimos a nuestras aulas y comenzamos nuestras clases diarias con distintas asignaturas predominando las que practicamos en ingles , por  eso , estamos en bilingüe . 

Nuestro objetivo es aprender , trabajar y aprovechar el tiempo . Conocernos , hacer amigos y compañeros .

Estamos aprendiendo cosas nuevas como francés y a trabajar a través de un blog esto último, me parece una manera divertida  de aprender.

 

Tiempo loco

Hoy ha sido un día un poco "loco". Digo que ha sido un poco "loco" porque no ha parado de llover y cuando paraba se ponía el cielo muy raro.

No me gusta hablar en nombre de la clase, ya que no sé si les gustará lo que pongo a través de este blog.

Hoy por la mañana mirábamos al cielo con mala cara (la mayoría). No sabíamos que tiempo iba a hacer.

Todos nos esperábamos que lloviese mucho para evacuar el instituto y librarnos de las clases, porque nos iban a  dar una nota de un examen y estábamos muy nerviosos (aunque al final no nos lo han dado).

En el recreo todos querían ponerse debajo de la lluvia para refrescarse y olvidarse de lo que nos esperaba después. Otros preferían ponerse debajo del techo para no mojarse.

Hoy el día no ha estado tan mal de lo que nos esperábamos, a pesar de la lluvia. La mayoría se ha divertido mucho hoy.

La lluvia puede alegrarnos el día o puede estropearnoslo.

   

Un nuevo amanecer

Ya como nos dijo mi compañero, cada día uno de nosotros escribimos una entrada en este blog especial de nuestra clase. Yo no quiero hablar de: a tal hora hemos hecho, por ejemplo 30 ejercicios, no sino de todo en general...

Cada día es diferente, uno hace más calor, otro más frío y ningún día es perfecto, es un nuevo amanecer. Un día nuevo, una nueva aventura, un nuevo deber ...

Todos los días asustados, ¿mandaran muchos deberes?, ¿suspenderé el examen? ... Seis horas de trabajo, muchos deberes y exámenes, horas libres, como dicen muchos para "echar la siesta", personas así tienen que aprender, que el instituto no es para eso. Tuvimos lengua, matemáticas, a la hora de tutoría teníamos una exposición, pero como llovió no pudimos ir, el recreo nuestro pequeño nuevo despertar, educación física, muy duro 8 minutos corriendo seguidos, inglés y hora libre, haciendo trabajos. Hoy no ha sido duro como otros días en el instituto. Bueno la verdad más cosas no puedo contar, todos nosotros ya sabemos lo que ha pasado, ¿qué más tengo que recordar?

Una puesta en común

  Como primer usuario y como primera entrada de este blog colectivo  pienso o mejor dicho, pensamos, que esto es una cosa que no habíamos hecho nunca y que ha sido un planteamiento nuevo para toda la clase. Un proyecto completamente diferente al típico de hacer un diario personal en el que contar cada uno sus reflexiones y experiencias. No, esto es un diario colectivo, en el que la persona que escribe tiene que pensar como una sola unidad, como un grupo, hablando de parte de todos, no de que a mi me haya gustado la clase de lengua y al otro no, sino de lo que ha pasado durante las seis horas de clase de hoy, hechos, sorpresas, opiniones generalizadas, excursiones, exámenes, etc.

  A todos nos parece una buena idea la de poder tener un diario de clase y que podamos entretenernos unos días en leer las entradas del grupo y otros en escribirlo para los demás. De esta manera también estamos aprendiendo a redactar y a expresarnos correctamente, no solo porque escribamos nosotros, sino porque, además, vemos como se expresan nuestros compañeros, para así luego aprender de ellos pués, siempre podemos mejorar cogiendo lo bueno de cada uno.

  Hoy entre gotas y nubarrones, quizá lo más importante haya sido esto, lo del comienzo de la redacción de este diario y un examen de ciencias sociales, de los cientos que tendremos en todo el año, en el que en general a toda la clase le ha resultado fácil y ha sacado buena nota.
  Así, espero que prosiga y no se quede en el olvido entre los rincones y vertederos de la inmensidad de internet este GRAN DIARIO DE NUESTROS DÍAS DE ESO.

Víctor Pérez

Ayer lo decidí

Ayer, cuando entraba por la puerta del instituto, pensé en lo afortunado que soy.  Ascendía por las escaleras que llevan al Departamento de Lengua e iba pensando en vuestras caras, en la curiosidad que asoma a vuestras miradas.

Estar rodeado de mentes jóvenes, que no saben aún de grandes desilusiones, que no han perdido las ganas de saber, de indagar, de vivir, que me aceptan generosamente, que creen que la amistad es algo inquebrantable, con esa pasión que sólo tienen los adolescentes, me parece un privilegio.

Ayer, mientras os miraba leer, trabajar, compartir vuestros conocimientos, tuve ganas de daros las gracias pero, lo confieso, me dio vergüenza hacerlo. Siempre es más fácil escribir que hablar cuando se trata de compartir sentimientos ¿no creéis? Quise deciros que me encanta formar parte de este grupo. Porque somos un grupo, que es mucho más que la simple suma de varias personas.

Ayer, por eso, pensé que, además de escribir cada uno vuestro diario, podíamos escribir un diario del grupo. Para confiar, una vez más, a las palabras la misión de explicar lo que sentimos, lo bueno y lo malo, y hacernos así más sabios.

Ayer lo decidí.

Aitor Lázpita.